La verdad es que yo no tenía relación con gente discapacitada hasta que empecé este curso. A nuestra clase van dos personas con discapacidad y están integrados en nuestro grupo siendo uno más. Lo que siento cuando estoy al lado de alguien así es que aprenden y enseñan. Aprenden a controlarse, relacionarse y a estar en un entorno de verdaderos amigos pero también me enseñan a estar más feliz, a ayudar, compartir y lo mejor es que siento que me tienen cariño y eso me reconforta.